Gil ha notado que el PRD no tiene prosa ni prisa, la nube de una cataplasma protege a ese partido de la izquierda. Hay una alta probabilidad de que esta semana la dirigencia de ese partido designe a su candidato para el gobierno del Estado de México. En el partido no cesan los empujones y las zancadillas. Los integrantes de Nueva Izquierda le han pedido a Alejandra Barrales que renuncie a su cargo. Hace unos días, el Comité Ejecutivo Nacional decidió suspender la elección interna por votación. Los acuerdos dentro del PRD se han convertido en quimeras. Si tú quieres, yo no quiero: cero.
Así las casas (muletilla patrocinada por Grupo Higa), los perredistas analizan la propuesta de que se realice una encuesta en la cual participen los aspirantes: Juan Zepeda, Eduardo Nery y Javier Salinas. Gil se llevó los dedos índice y pulgar al nacimiento de la nariz y meditó: para qué tanto brinco, si el perredismo obtendrá los votos necesarios para un lejano tercer lugar. ¿Cuál es el futuro del PRD? El escenario de éxito, rascar con las uñas un 8% de la elección presidencial de 2018. O bien, un 4% de la última mitosis perredista: o sea, la división del núcleo y del citoplasma, donde Los Chuchos vienen siendo el núcleo pequeño y el citoplasma las otras tribus y las células hijas, unas morenas que se reproducirán. Como sea, al PRD no lo agobia ni lo apremia la realidad, avanza tranquilo rumbo a la desaparición. Al tiempo, o como se diga.
Coleccionista
Gil lo leyó en Sin embargo. El secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur Quiroga, se ha hecho de una colección de 136 coches, la mayoría Ford Mustang. En la fotografía se ven alineados y brillantes los automóviles. Pero la verdad sea dicha (muletilla pagada por Morena y Liópez), esta no es la nota, la noticia es que la fotografía de los coches la tomaron trabajadores del Grupo Higa cuando trabajaban en la construcción de un lago artificial en el rancho de don José Manzur situado en la carretera de Atlacomulco a Toluca. Un laguito, no vayan a creer la lectora y el lector que se trata de Chapala. Según Sin embargo, el laguito tiene 20 por 20, o sea una nada. Oiga, señor Manzur qué laguito tan furris, le hubiera dicho usted a Juan José Hinojosa, contratista consentido del gobierno federal y del gobierno del Estado de México, que se pusiera espléndido y le pusiera un kilómetro de longitud. En el rancho de Manzur hay muchos animales (no empiecen), entre los que destacan los caballos pura sangre. Ah, el priismo incorregible.
Jorge Manzur inició su militancia en el partido desde muy joven. En 1977 se convirtió en líder juvenil, luego fue delegado del CEN Naucalpan, más tarde secretario de Organización en Toluca, coordinador de candidatos del PRI, coordinador de recursos materiales de la campaña del PRI a la Presidencia, diputado, consejero político y en fon, al parecer no le ha ido mal al señor Manzur. En su 3de3 declaró 85 millones de pesos y 15 propiedades en Valle de Bravo, Jilotzingo, Naucalpan, Coacalco, Metepec y Toluca, todas adjudicadas a su esposa. Manzur es dueño de la Inmobiliaria Midas. Gamés jura y perjura que así se llama, por esta cruz. Así las casas (muletilla pagada más que nunca por Grupo Higa), Gilga levanta una piedra y aparece una fortuna de dimensiones estrafalarias. Al parecer el padecimiento de Javidú, codicia desaforada, se contagia: propiedades, un laguito, 136 coches de colección, caballos pura sangre. Manzur Quiroga quiso ser candidato al gobierno de su estado, pero le tocaba a Del Mazo. ¿Cómo la ven? Dicho sea esto sin la menor intención de un albur de colección. Nos vemos mañana, pero en privado, o como se diga.
'Layín'
El que fuera presidente municipal de San Blas, Nayarit, ese sujeto impresentable que ha afirmado que robó, pero nomás poquito, y que en una fiesta popular alzó el vestido de una mujer mientras bailaba con ella para exhibirla en público, respondió en una entrevista que los tres libros que lo habían inspirado en la vida eran éstos: “El primero: Que nos vaya bien a todos. El segundo: No ser ratero. Y el tercero: Tener sentido común”. Como lo oyen. Gamés avanza en los últimos capítulos de su libro Que nos vaya bien a todos. ¿Saben una cosa? Como diría Florestán: estamos fritos.
Todo es muy raro, caracho, como diría Evelyn Waugh: La principal incapacidad de las tortugas como animales de carreras no estriba tanto en su lentitud como en su confuso sentido de la dirección.
Gil s’en va
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