La interrelación de las personas es necesaria para que una sociedad se encuentre debidamente estructurada, y de ésta surja una buena comunicación que permita lograr en el individuo su bienestar y fortalecer la convivencia en su comunidad.
Los padres observan que es en el jardín de niños, primarias y secundarias donde los hijos adquieren ciertas características en su conducta y forman su carácter. Algunas veces la convivencia propicia que se generen lazos de compañerismo y hasta de amistad; sin embargo, en otras tantas ocasiones se suscita la violencia escolar.
En las escuelas a algunos niños se les dificulta realizar algunas actividades escolares, motivo que provoca risas, burlas o hasta algunas agresiones verbales o físicas por parte de los compañeros, o cuando el profesor hace alguna observación surgen los chistes y los sobrenombres que aunque el docente les llega a llamar la atención esas situaciones rebasaban la vigilancia o las sanciones que pudieran imponérseles; no obstante, ese tipo de conductas dejarán secuelas en los menores que las sufren y también en quienes las generan.
La solución que hasta este momento han tomado las autoridades escolares ante este problema es cambiar al alumno que genera violencia de salón o escuela, esto, no soluciona el inconveniente pues sólo se cambia al agresor a otro lugar. Una situación atinada de los directivos escolares es sugerir la canalización de esos alumnos para que reciban atención especializada.
Considero que para atender plenamente la problemática de violencia escolar, el sistema educativo en México debería adquirir mayor compromiso, como lo han realizado países europeos, como Finlandia, que actualmente es considerado como uno de los países más innovadores de Europa al contar con un excelente nivel educativo; que en su momento tuvo un alto índice de acoso escolar, y que para abordar esa problemática, creo una iniciativa denominada KiVa, y esto resultar ser un acrónimo sencillo de las palabras finlandesas "Kiusaamista Vastaan", esto quiere decir contra el acoso escolar, con tal iniciativa, Finlandia logró frenar el acoso escolar de los colegios de educación básica su éxito ha resultado tan arrollador que contar, o no, con este proyecto ya es un requisito que muchos profesores y alumnos toman en cuenta a la hora de elegir y valorar un centro educativo donde trabajar o estudiar, si bien es cierto que no pone fin a todo tipo de violencia los reduce; por ello es un modelo que han seguido otros países como Holanda y España y que en esta sociedad mexicana, se requiere implementar a favor de las niñas, niños y adolescentes como comunidad estudiantil.