La más brutal de las acciones delincuenciales recientes sucedió el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Una banda dedicada al narcotráfico y al secuestro desapareció a 43 estudiantes. Lo hizo en un centro urbano en colaboración con autoridades de dos municipios.
Todo esto, en Guerrero, insisto.
Desde aquella noche y por aquella noche se fue el gobernador Ángel Aguirre, su fiscal y buena parte de su gabinete. Un gobierno interino duró hasta que nuevas elecciones eligieron al candidato del PRI.
Hoy Acapulco es la ciudad más violenta del país, Guerrero compite por el primer lugar entre los estados.
Podría tomar cualquier semana en los últimos años, pero tomo de MILENIO de ayer este reporte de los últimos días.
“Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, confirmó la desaparición de 17 personas en la comunidad serrana de El Salitre, municipio de Arcelia, ocurrida la noche del sábado pasado…. Ayer, la jornada de violencia en la entidad dejó al menos cuatro muertos en Eduardo Neri y Chilpancingo, además del secuestro de cinco docentes de una secundaria de Ajuchitlán del Progreso…Otros hechos de violencia ocurrieron en el municipio de Eduardo Neri y en Chilpancingo, mismos que dejaron cuatro muertos, entre ellos un líder de comerciantes, así como dos heridos…. Al menos una centena de campesinos dieron a conocer el surgimiento de un grupo de policías comunitarios en Teloloapan…”.
¿Cómo puede seguir sucediendo esto 16 meses de la noche de Iguala? ¿Quién se distrajo? ¿A quién no le importa?
El presidente Enrique Peña Nieto dijo ayer que su gabinete se reunirá mensualmente con las autoridades estatales para revisar las acciones de seguridad.
Pero eso ya sucede desde hace tres años. El grupo de Coordinación Guerrero que se reúne mensualmente y es presidido, según la información oficial, por el gobernador y cuenta con una Secretaría Técnica a cargo del delegado estatal del Cisen. Se integra por los comandantes de la Novena Región Militar y la Octava Región Naval. Así como por los delegados de la PGR y de la Policía Federal, así como el fiscal general del estado, el secretario de Seguridad Pública del estado y el secretario general de Gobierno.
¿Qué se ha dicho en esas reuniones? ¿Qué será diferente?
A veces las reuniones no bastan, a veces se necesita una estrategia.
Twitter: @puigcarlos