De no ser por el misterio de las diferencias que los forenses argentinos detectaron entre perfiles genéticos de familiares de los normalistas de Ayotzinapa seleccionados por sus peritos y los de la PGR, su reporte del sábado despide el tufo de un golpe político para quedar bien con todo menos con la procuración de justicia.
En ese informe reprochan que la recolección de despojos por buzos de la Marina Armada se hizo sin su presencia: “El EAAF fue convocado por la PGR a la vera del río San Juan cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta y siendo analizada por peritos de la PGR. Un número importante de fragmentos aparentemente provenientes de esa bolsa se encontraban ya expuestos sobre una lona. Por tanto, el equipo no firmó la cadena de custodia correspondiente a la entrega de la bolsa de evidencia (…) porque no se encontraba presente en ese momento…”.
¡Ah Chingá! ¿Acaso la corriente iba a esperar?
El reporte induce a suponer que la PGR sembró esos restos. ¿Por qué de plano no lo dice así? ¿Qué siniestro tango quieren bailar estos sospechosistas?
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