Con humor (sin el que sería incomprensible su gran inteligencia), Alejandro González Iñárritu celebró a carcajadas la broma (ni a “pesada” llegó) que le hizo Sean Penn al leer la tarjeta del Oscar para la mejor película:
“¿Quién le dio a este hijo de perra la green card…? ¡Birdman!”.
Ganador también de las estatuillas por mejor guión y mejor director, el triunfador hizo este comentario:
“Quiero dedicar este premio a mis compatriotas mexicanos, los que viven en México. Rezo para que podamos encontrar y construir el gobierno que merecemos. Y a los mexicanos que viven en este país, que son parte de la última generación de inmigrantes en este país, rezo para que sean tratados con la misma dignidad y respeto que los que vinieron primero y construyeron este increíble país de inmigrantes”.
El sentido profundo de su deseo no admite discusión, pero sí el alcance de sus palabras:
¿De verdad merecemos un gobierno mejor, cuando hay tantos mexicanos que con sus conductas parecen empeñados en que los gobierne algo peor?
cmarin@milenio.com