Sobre el albergue que administraba Mamá Rosa, Rafael Pérez Gay comentó el miércoles en Las diez de MILENIO:
“Jean Meyer, principal defensor y muy importante historiador, dice que fue el 2 de mayo a este lugar. Probablemente entró con los ojos vendados, porque en la magnífica entrevista, insospechable de adversidad, con León Krauze (Univision), la señora ha hecho una confesión de parte y, a confesión de parte, relevo de pruebas…” (que administraba una virtual cárcel para menores; que los maltrataba y privaba de libertad; que los alimentaba con comida caduca y a sus padres les cobraba por visitarlos).
La señora se ufanó: “Yo era muy buena para el soplamocos…”.
Pérez Gay observa: “Es inadmisible, es inaceptable que se le pegue a un niño. Esto en México es ilegal”.
Y de la apropiación de hijos ajenos, Krauze le planteó:
–Una madre llega nueve años después y dice: “Bueno, ya quiero a mi hijo”.
–No se lo doy.
–¿Por qué?
–Porque también es mi hijo…
Un problema, en resumen, realmente demencial.
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