Reducción de salarios en administraciones federales y estatales; limitación o supresión de choferes, escoltas, vehículos y equipos; final de apoyos a servidores públicos para compra de combustibles; visos de reducir (¡bravo!) hasta 50 por ciento las prerrogativas de los partidos (que hasta cuando no hay elecciones maman igualito del erario); baja de pagos a consejeros electorales y la cancelación de una sede nueva para el INE; disminución de dietas a legisladores, así como eutanasia al precio artificial de gasolinas y diésel, son todas expresiones de una misma realidad:
En el mundo, ignorantes y neofascistas avanzan en su empoderamiento, y el México del "pásate la desa", del "ai se va", el de presidentes fogueados en "el que viene paga" y de amplios sectores sociales que todo esperan del gobierno, murió ya.
Solo a los despistados y los desinformados tomó por sorpresa este deceso.
Comienzan las exequias del "como México no hay dos" y "la gallina de los huevos de oro" dejó de cacarear.
Ahora no hay de otra: que los apoyos oficiales vayan únicamente a los jodidos y los demás, simplemente, a trabajar.
cmarin@milenio.com
