El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) y organizaciones civiles lamentaron la muerte de Donato Abarca, padre de Luis Ángel Abarca Carrillo, estudiante de Ayotzinapa que desapareció la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
“Don Donato falleció sin conocer el paradero de su hijo. Nuestra solidaridad para toda su familia”, expresó el Centro PRODH a través de un mensaje en redes sociales.
¿Quién fue Donato Abarca?
Donato Abarca fue un campesino, originario de San Antonio, municipio de Cuautepec, en la Costa Chica de Guerrero.
Junto a su esposa, Metodia Carrillo Lino, formó parte del grupo de madres y padres que desde hace casi una década han encabezado la exigencia de justicia, verdad y presentación con vida de sus hijos.
Desde 2014, participó activamente en las movilizaciones, protestas y mesas de diálogo con el Estado mexicano, a pesar del desgaste físico y emocional.
Fue una de las voces constantes en marchas y foros, denunciando la impunidad del caso y demandando avances reales en la investigación.
Donato Abarca perdió la vida, sin justicia
Donato falleció sin conocer el paradero de su hijo y sin ver justicia.
Su muerte representa una pérdida irreparable para la lucha de los padres de Ayotzinapa, quienes han insistido en que no dejarán de buscar a sus hijos.
Doña Metodia ha señalado en diferentes oportunidades que a pesar del paso del tiempo, el dolor por la pérdida de su hijo no cesa, pero que no cesará su búsqueda y no dejará de exigir justicia.
El fallecimiento de Donato Abarca ocurre en medio de una etapa de estancamiento en el caso.
A pesar de promesas presidenciales, la investigación no ha arrojado resultados concluyentes sobre el paradero de los estudiantes.
Los padres siguen exigiendo justicia, pero cada año que pasa son menos los que pueden continuar esta lucha.
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KL
