Policías estatales y federales detuvieron a Francisco Villalobos Ricárdez, secretario de Organización y segundo al mando de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en cumplimiento de una orden de aprehensión.
La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la detención de Francisco Villalobos Ricárdez por el delito de robo agravado.
“Los hechos que se le imputan, ocurridos en el año 2015, consisten en el robo de libros de texto gratuito propiedad de la Secretaría de Educación Pública, en los que además resultó lesionada una persona
“Dados los medios violentos empleados por el aprehendido y otras personas, contra las que también se ejercitó acción penal”, indicó la dependencia en un comunicado.
“El mandamiento judicial fue librado por el Juez Quinto de Distrito en el Estado de Oaxaca, al encontrarse elementos de prueba suficientes para considerarlo probable responsable del delito de robo agravado”, agregó.
Luego de ser detenido, Villalobos Ricárdez fue transportado al aeropuerto militar de Ciudad Ixtepec, donde abordó un avión de la Policía Federal rumbo a la Ciudad de México.
Villalobos Ricárdez fue detenido cuando salía de una reunión con delegados regionales en el municipio de Salina Cruz, perteneciente a la región del Istmo de Tehuantepec.
El secretario de Organización de la CNTE pertenecía a una de las alas radicales de la disidencia y encabezaba a uno de los grupos internos de mayor presión, conocido como "Los pozoleros".
Luego de su detención, maestros de la sección 22 convocaron a realizar protestas en la ciudad de Oaxaca para exigir su liberación inmediata, además realizaron bloqueos en calles y avenidas de esa ciudad.
Un grupo de maestros realizó bloqueos carreteros y provocó disturbios en la subdelegación regional de la Procuraduría General de la República (PGR) en la zona del Istmo.
El ex líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Flavio Sosa, consideró como temeraria la apuesta del gobierno federal de “descabezar” a la sección 22 de Oaxaca, y advirtió que lejos de debilitar al movimiento, podría radicalizarse y ganar más fuerza social.
El 27 de mayo pasado la Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo de un juez federal órdenes de aprehensión contra Rubén Núñez, secretario general de la Sección 22 de la CNTE y Francisco Villalobos Ricárdez, secretario de Organización.
En los últimos 10 meses, las fuerzas federales han logrado la detención de al menos siete docentes y líderes de la sección 22 de la CNTE, entre ellos Juan Carlos Orozco, líder regional; Othón Nazariega Segura, secretario de la Comisión de Seguridad; Efraín Picasso, líder del sector Ciudad, y Roberto Abel Jiménez, miembro de la Comisión Política.
También se detuvieron a Aciel Sibaja Mendoza, operador financiero y secretario de finanzas de la sección 22, y Heriberto Margariño, líder regional.
Los delitos que se les imputan a los inculpados son ataques a las vías generales de comunicación, toma de instalaciones estratégicas de Pemex, robo, saqueo, y vandalismo, además de tentativa de homicidio, fraude y lesiones calificadas.
Pese a detenciones continuará el movimiento
La Comisión Política de la sección 22 de la CNTE dijo que pese a las detenciones, el movimiento seguirá vigente y no cesarán las manifestaciones hasta lograr una respuesta a sus planteamientos.
Lilia Ortiz, representante de la gremial, afirmó que el movimiento es de bases, no de líderes, además activó la alerta ante la ola represiva desplegada por la federación para descabezar su movimiento.
Por su parte, el secretario de Asuntos Jurídicos, Jerónimo Martínez Ambrosio, afirmó que se ha solicitado la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar la desaparición forzada de su secretario de Organización, Francisco Villalobos.
Dijo que la Procuraduría General de la República está incurriendo en severas violaciones a la Constitución, ya que vulnera los derechos humanos y el debido proceso de los líderes y trabajadores de la CNTE.
Agregó que no se ha dado visto a la orden de aprehensión, y que los detenidos son sujetos de torturas físicas y psicológicas.
Martínez Ambrosio dijo que se han ganado amparos para que los siete detenidos sean puestos en libertad.
