Poco más de 15 mil animales silvestres y exóticos, aves, reptiles e insectos "depositados" por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en los 108 zoológicos que existen en México están "abandonados".
Son animales que decomisan a particulares o circos por no tener sus papeles en regla o por estar prohibidos en espectáculos o bien son retirados de mercados, aduanas y tráfico ilegal.
En entrevista con MILENIO, el vicepresidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta, denuncia que esa dependencia federal no les entrega a cambio "un solo centavo para mantener a sus animales" que entrega en depósito.
Según él, éstos representan un gasto de alrededor de 180 millones de pesos al año, y "todos los gastos lo absorben los zoológicos".
Es el dinero que se invierte en jaulas, rehabilitación, alimentación, medicamentos, veterinarios y mantenimiento general...; Es decir, según su versión, la Profepa, simplemente se desatiende de ellos.
Ernesto Zazueta reiteró que no existe un marco legal que obligue a los parques a recibir los animales. "Lo hacemos solo por su bienestar, pero la obligación es de la autoridad. Nunca recuperamos lo que se gasta en su mantenimiento, rehabilitación y curación".
Se le preguntó si a cambio los dueños de zoológicos reciben algún tipo de prebenda por parte de la Profepa o exención de impuestos y respondió que "nada.
"La Profepa nos debería de pagar, muchas veces llegan y los dejan por mientras y nunca los retiran. Es real, no nos pagan nada."
Desde tres semanas atrás, el reportero solicitó entrevistas en la Profepa y Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para corroborar esta información, pero nunca hubo respuesta positiva a ello.
Si bien no existe un marco legal (ley, reglamento o norma) sí existe un documento denominado Convenio Marco de Concertación que data del 3 de diciembre de 2014 y fue firmado por el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez y Azcarm, donde la procuraduría ambiental se compromete a promover bases y mecanismos de colaboración con la asociación "respecto a la protección de los animales y de asistencia técnica para la recepción y rehabilitación de ejemplares asegurados o decomisados". Sin embargo, Pero o se habla de pago alguno a zoológicos.
Diversos entrevistados, califican de "abandono" de los animales en esos "depósitos", como así lo llama en sus registros la dependencia federal. "Nunca regresan, ni por un 5 por ciento de los animales", dice Zazueta.
Los dueños de los zoológicos particulares y los que son apoyados por los gobiernos municipales, incluso los que dependen de gobiernos estatales son los que al paso de los años, sufragan su manutención.
Son animales que también la Profepa decomisa en algunos zoológicos por algún tipo de irregularidad.
Para corroborar lo anterior, MLENIO tuvo acceso a una base de datos elaborada en julio pasado por la Semarnat; ésta fue enviada a Azcarm para que ayude en la colocación de los animales en zoológicos. Dicho inventario se refiere al "depósito" de 192 especies —en total mil 446 animales— que, junto con la Procuraduría General de la República (PGR), decomisaron en el país.
En dicho documento se enumeran ranas, tarántulas, águilas, aguilillas, halcones, gavilanes, lechuzas, pericos, guacamayas, cochinillas, tucanes, leopardos, zorros y serpientes, entre otros.
Todos ellos fueron enviados a los zoológicos de Los Reyes La Paz, Estado de México; San Felipe Bacalar, Quintana Roo; Chacahua, Oaxaca, y San Cayetano, Guanajuato.
A raíz de que se prohibió hace un año el uso de animales en circos, fuentes de la Semarnat y Profepa, declararon que en México no había santuarios para reubicar a esos animales.
El gobierno federal cuenta con alrededor de 3 mil Unidades de Manejo Ambiental para criar animales y repoblar distintas áreas naturales en México y seis Centros de Investigación de Vida Silvestre, donde viven 5 mil 446 animales.
Además, la Azcarn subrayó que esos centros están comprometidos con el bienestar animal, conservación y educación ambiental, bajo valores y principios éticos, por lo que rechazaron la propuesta de cierre, emanada de algunas organizaciones sociales y el Partido Verde, tras la muerte del gorila Bantú en Chapultepec.
"Quienes laboramos en estos centros nos desempeñamos con entrega y pasión para el cuidado de los animales, y rechazamos rotundamente el prohibicionismo, pues está probado que los zoológicos y acuarios modernos salvan de la extinción a especies de fauna silvestre.