El edificio que colapsó en Enrique Rébsamen 241 en la colonia Narvarte, donde el domingo 24 de septiembre recuperaron el cuerpo de la señora Laura Ramos, tenía daños desde 2014 y no se corrigieron.
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En 2014, tras los sismos que hubo ese año en el mes de abril, vecinos del edificio pidieron a la delegación Benito Juárez una revisión al inmueble.
La delegación, que en ese entonces estaba a cargo del panista Jorge Romero, hoy coordinador del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, revisó la propiedad y encontró los siguientes riesgos:
Al exterior: separación de juntas frías en escaleras de acceso peatonal y rampa de acceso vehicular... fisura en jardinera y desprendimiento de aplanado en muro.
Al interior se detectó que en el cubo de las escaleras había separación de juntas de la rampa de la escalera y losa.
En el patio posterior se detectó un agrietamiento de 5 centímetros en un muro.
En una imagen de Google Street View se observa que en abril de 2016, dos años después de la revisión, las escaleras exteriores y la rampa de acceso de vehículos seguían separadas. Además, se aprecian grietas en las paredes.
El reporte de la delegación de 2014 lo firman Dulce Valera y Adriana Gallegos.
En las recomendaciones y conclusiones se especifica que: "no hay afectaciones en la estructura del conjunto".
(2) El Dictamen señala que el inmueble sí tenía daños estructurales y debían corregirse. Dictamen que fue formalmente notificado.
— Christian von (@Christianvonroe) 25 de septiembre de 2017
Pero al hacer público el documento, el delegado Cristian von Roehrich, escribió en Twitter que el dictamen señala que el inmueble sí tenía daños estructurales y debían corregirse. Su antecesor, Jorge Romero, lo retuiteó. Pero en el documento se lee que "no hay afectaciones en la estructura del conjunto".
VJCM
