El artista Sébastien Dosantos Capouet inauguró CO, MA en Espacio Báltico, ubicado en Mar Báltico 24, Colonia Popotla, Ciudad de México, una exposición que permanecerá abierta hasta el 22 de noviembre. El espacio, un gran almacén transformado en galería, ofrece dos entradas opuestas que el artista ha utilizado para diseñar una experiencia dual:
“La primera vez que descubrí Espacio Báltico, me impresionó la amplitud del lugar… La arquitectura ofrece una visión panorámica: tanto si se accede por la discreta puerta trasera como por la entrada principal desde la calle, el volumen total del espacio se revela de inmediato en una sola mirada”, dijo a MILENIOSébastien Dosantos.
Esta dualidad se convirtió en eje central de la exposición, que articula el recorrido entre espejos y pinturas, e invita al espectador a desplazarse y explorar.
“Cada obra se concibe en diálogo con las que la rodean. Juntas, construyen una narración abierta, en la que las imágenes interactúan, se responden, a veces se contradicen, creando tensiones o resonancias”, asegura Sébastien, sintetizando la esencia de CO, MA.
Desde su primera idea inspirada en un catálogo de Richard Hamilton hasta la colaboración con el escenógrafo Daniel Mendoza, la configuración de cuadros suspendidos con superficies reflectantes revela un trabajo meticuloso que reconfigura la arquitectura y la percepción del espectador, a través de un espacio fragmentado, en constante descubrimiento.
La elección de imágenes, explica Sébastien, comienza con “un exceso de imágenes mentales y sensaciones difusas, como una cacofonía interior”, que luego se organiza mediante una investigación iconográfica en archivos personales, libros e internet.
El artista compara su labor con la edición cinematográfica: yuxtapone, asocia, descarta y retiene, trabajando digitalmente las imágenes hasta llevarlas a un estado de borrador o guión en evolución antes de plasmarlas en el lienzo. La pintura final combina técnicas tradicionales y digitales, donde los accidentes, desviaciones de la impresión y variaciones del lienzo artesanal, se convierten en parte fundamental de la obra:
“Estos accidentes digitales orientan luego el gesto pictórico. Guían los ‘errores’ de la mano, los azares felices, las bifurcaciones imprevistas. Cada etapa está marcada por estas imprecisiones que, poco a poco, se convierten en la materia misma del cuadro”, comparte.
Vivir en la Ciudad de México, reflexiona Sébastien, ha influido en su percepción de los gestos y los movimientos:
“Ciudad de México me parece una urbe construida a partir de una sucesión de rupturas, de choques. Es como si pasáramos de un espacio-tiempo a otro sin una transición perceptible. Y quizá sea precisamente en ese deslizamiento imperceptible donde ocurre algo: una forma distinta de ensamblar las imágenes, de sentir, de entrar en otra lógica del montaje —menos lineal, más fragmentada, pero también más viva—”.
Esta sensibilidad se refleja en la superposición de gestos y movimientos que atraviesan la exposición, cuidadosamente coreografiados y pensados desde una mirada cinematográfica que privilegia la secuencia y el ritmo de la imagen en movimiento.
Si CO, MA fuera una película, según el artista sería “una película de artista: no narrativa, experimental, sensorial. Serviría de pretexto, de terreno de exploración para cuestiones que me rondan desde hace tiempo: ¿qué sentido tiene pintar hoy en día? ¿Qué significa aún pintar en un mundo saturado de imágenes digitales?”.
Los conceptos de metamorfosis, transición y transformación están presentes, no como símbolos estrictos, sino como dispositivos que permiten multiplicar las interpretaciones y abrir un espacio de resistencia a la definición:
“Espero que mis obras se sitúen precisamente en un entremedio, en tránsito, suspendidas entre dos polos, abriendo así una multiplicidad de interpretaciones”.
La interacción del público con las superficies espejeantes y las pinturas es central en CO, MA.
Como señala Sébastien: “No espero una reacción en particular de los espectadores, salvo su presencia. Son sus reacciones, sus percepciones… los que cuestionan nuestra manera de percibir, de situarnos en el mundo, y de imaginar qué puede ser la imagen y cómo re-presenta”.
Anna Dusi, curadora de la exposición, destaca que la obra combina reflexión multidisciplinar y herencia de las artes miméticas, mostrando un lenguaje corporal cambiante y en constante diálogo con el espectador.
Mirando hacia el futuro, Sébastien asegura que seguirá explorando la pintura como dispositivo de percepción y jugando con sus posibilidades:
“Honestamente, todavía es un poco pronto para que pueda responder completamente… Lo que sí siento, por ahora, es que seguiré explorando la forma del cuadro como un dispositivo de percepción, y seguiré jugando con ello”.
CO, MA invita a reflexionar sobre la pintura como presencia, la imagen como movimiento y la experiencia sensorial compartida entre obra y espectador.
¿Quién es Sébastien Dosantos Capouet?
Sébastien Dosantos Capouet nació en Bruselas en 1989 y reside en Ciudad de México. Su trabajo aborda la pintura como secuencia cinematográfica: cada exposición se organiza en series de cuadros que él denomina “secuencias”, fragmentarias y casi caleidoscópicas. Antes de trasladarlas al lienzo, sus imágenes —personales, encontradas o reapropiadas— pasan por un proceso digital de alteración que puede llegar a la abstracción.
La materialización final combina pintura tradicional y técnicas de impresión digital, buscando catalizar el movimiento de imágenes entre el espacio virtual y sensorial. Su obra se interesa por la transición, metamorfosis y transformación de figuras y gestos, proponiendo un diálogo continuo entre lo virtual, lo pictórico y la percepción del espectador.
MGR