El problema de conservación de inmuebles históricos en Toluca requiere de una política clara de apoyo a los particulares que no cuentan con los recursos para restaurarlos y una alternativa es a través de mecanismos hacendarios, de acuerdo con la delegación del INAH en el Estado de México.
En la capital mexiquense, de los más de 200 edificios catalogados como patrimonio, 80 por ciento son privados lo que impide al gobierno apoyarlos con recursos económicos para restaurarlos, pero al mismo tiempo el INAH prohíbe que los demuelan o remodelen sin su autorización.
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Eso constituye un problema grave para la conservación arquitectónica de estos inmuebles que en Toluca presentan severas afectaciones, muchos de ellos, están sostenidos por estructuras de fierro y constituyen también un riesgo por posibles derrumbes.
Si bien existe el INAH, esta institución fue creada para evitar que sean dañadas estas antiguas construcciones o para asesorar en la parte técnica a los dueños y gobiernos municipales y estatales en el remozamiento de edificios históricos; sin embargo, no es su función aportar dinero para que sean preservados y por lo tanto tampoco cuenta con el monto económico para hacerlo.
El problema es que la menor parte están a cargo del gobierno federal o estatal, en el centro solo cerca de 10 inmuebles, que están a cargo del estado, tienen opción de recibir mantenimiento conforme a las normas pero los demás no cuentan con ello debido a las millonarias cantidades que se necesitan.
MCLV
