Con dedicación, entusiasmo y paciencia, integrantes del equipo UNAM Space desarrollaron un robot recolector autónomo a través del uso de tecnología espacial, el cual participará en el Sample Return Robot Challenge 2016 de la NASA, un concurso donde competirán 25 universidades de todo el mundo.
Uno de los laboratorios del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas (Iimas) de la UNAM se convirtió por 10 meses en el hogar de este equipo formado por 13 estudiantes de las facultades de Ingeniería, y de Contaduría y Administración de la UNAM, y un alumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN), para desarrollar el robot Rover, comentó el líder del UNAM Space, Juan Carlos Mariscal Gómez.
El 'Rover'
El robot de 30 kilogramos de peso, explicó, cubre todos los lineamientos que pide la NASA para participar en la justa, como simplicidad en el diseño y una manufactura sencilla de los componentes.
“El diseño es completamente nuevo, es un explorador de cuatro ruedas que nos va a ayudar a trasladarnos a puntos estratégicos”, resaltó el estudiante politécnico César Serrano Baza.
El autómata de UNAM Space fue diseñado para buscar una muestra que, una vez localizada, traza la ruta por medio de algoritmos para recogerla, después la deposita en el contenedor y evita el contacto entre las tomas.
Para cumplir con el objetivo de la exploración los alumnos colocaron en el Rover cámaras web convencionales, a las cuales se les implementaron algoritmos de visión artificial y de búsqueda.
Una de las novedades que presenta el autómata es el sistema de levantamiento con rieles curvos, que permiten bajar y subir la pinza de forma más fácil para poder cargar muestras de entre 5 y 10 kilogramos. Además, cuenta con cuatro motores encargados de la tracción para que el robot logre alinearse con su objetivo.
Con pocos recursos
Una de las limitantes que los estudiantes encontraron a lo largo de su desarrollo de ingeniería espacial fue la falta de recursos, pues afirman que fue difícil conseguir apoyos de empresas privadas.
Ante la escasez de recursos, los alumnos decidieron crear el robot a partir del rediseño del autómata con el que concursaron en 2015, del cual reciclaron varias piezas como motores y etapas de potencia, entre otros.
“Es un rediseño del que concursamos la edición pasada, pensamos en hacerlo mucho más funcional, mucho más sencillo, para gastar lo menos que podamos”, explicó Serrano Baza.
“La UNAM por diferentes instancias nos ha ayudado, la coordinación de innovación, el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico para algunas placas y el Iimas nos dio un lugar para trabajar”, expresó la estudiante Yessica Reyes Gutiérrez.
“Fedex nos apoya con el envío del robot, HP con la compra de varios componentes, tratamos de sacar más recursos, hemos buscado todo tipo de empresas, pero les cuesta creer en el proyecto, en verdad hacemos ingeniería de calidad”, enfatizó.
En la reconstrucción del Rover los alumnos gastaron cerca de 200 mil pesos, de los cuales cada integrante aportó de su bolsillo alrededor de 5 mil.
La competencia
La primera fase del concurso será en las instalaciones del Worcester Polytechnic Institute (WPI) de Massachusetts, del 6 al 11 de junio, en el que el Rover tendrá que localizar y recolectar dos muestras en media hora.
La segunda etapa se llevará a cabo del 2 al 5 de septiembre, y aquí el robot deberá recoger más muestras en un tiempo de dos horas.
El proyecto UNAM Space nació en 2012 como una iniciativa estudiantil para participar en las competencias de la NASA, a través de la robótica de ingeniería espacial mexicana.
En un futuro, los estudiantes buscarán que esta iniciativa traspase las aulas para convertirse en una empresa de tecnología espacial y que México deje de ser visto como un país manufacturero y llegue a los niveles de desarrollo de Rusia, Japón o Estados Unidos.
UNAM Space participó en 2013 en el Lunabotics Mining Competition, que se celebró en el Centro espacial Kennedy de la NASA, en el que obtuvieron el tercer lugar en diseño mecánico, además de dos menciones especiales por recolección autónoma y por autonomía.
Además, en 2015 concursaron en el Sample Return Robot Challenge, donde demostraron su capacidad luego de dejar atrás a equipos más experimentados, como el del Instituto Tecnológico de Massachusetts. m