En el nombre del Encuentro de Narradores "Centroamérica cuenta", hay una doble intención: "cuenta porque narramos y cuenta porque queremos ser tomados en cuenta", dice el escritor Sergio Ramírez, presidente de una reunión que nació hace cinco años con un objetivo bastante humilde, gracias al apoyo del Instituto Goethe y de la cooperación cultural francesa: reunir escritores alemanes y franceses con escritores centroamericanos, "y establecer un diálogo".
Centroamérica es una de las pocas regiones del continente que puede hablar de una identidad, de una identificación entre sus habitantes; no es lo mismo que hablar de países andinos o de países ligados a asuntos de mercado o de mercancías, y si hay una identidad de la que somos muy conscientes es de la cultural, que viene del idioma, de la historia, de los vínculos sociales entre estos países", a decir del escritor nicaragüense.
A desarrollarse del 22 al 26 de mayo, en Managua, la capital de Nicaragua –bajo el lema "Nosotros, los otros"-, la idea primordial es que los escritores centroamericanos puedan ser escuchados, leídos, tanto en la región como fuera de las fronteras.
"Y que haya un intercambio activo entre escritores de otras latitudes y autores centroamericanos, a los cuales buscamos promover por otros medios, pues junto con el festival se desarrolla un concurso centroamericano de cuento para jóvenes, no mayores de 35 años, que se entrega en el acto inaugural."
En su quinta edición, el encuentro contará con la presencia de cuando menos 100 participantes, entre escritores, editores, traductores, ilustradores de libros para niños: todo lo que tiene que ver con la lectura, con el libro, con la escritura, aunque de forma paralela se desarrollan otras actividades, desde un festival de cine o uno encuentro de literatura infantil, hasta los propios talleres, explica Sergio Ramírez.
Homenajes
Para la presente edición, se realizarán actividades de homenaje a Juan Rulfo, en el centenario de su nacimiento, y a Augusto Roa Bastos, además de evocar el cincuenta aniversario de la publicación de Cien años de soledad.
"Cada generación tiene su propia perspectiva de la lectura de Rulfo. Para mí es un autor fundacional, que le enseñó a mi generación lo que era escribir distinto, abordar la realidad de América Latina desde una perspectiva diferente: era el mismo mundo rural, pero visto y escrito de otra manera", en palabras de Sergio Ramírez.
Ángeles Mastretta, Héctor Aguilar Camín, Jorge Volpi o Álvaro Enrigue, por mencionar sólo a algunos, conforman parte de la delegación mexicana que estará en Centroamérica cuenta, a los que se puede sumar el cubano Leonardo Padura, o los colombianos Piedad Bonnett, Pablo Montoya y Alberto Salcedo Ramos.
"La prioridad aquí son los jóvenes", enfatizó el narrador nicaragüense, "incluso vienen editores de la región: nos preocupamos porque los libros de los participantes estén aquí a tiempo, pero también los escritores centroamericanos que no son publicados por grandes editoriales trasnacionales les pedimos que traigan sus libros, porque lo importante es no sólo la figura del escritor al cual el lector oye hablar, sino que lo lea. Ese es el objetivo."
En las primeras cuatros ediciones de Centroamérica cuenta han pasado más de 300 escritores de diversas latitudes, lo que desde la perspectiva de Sergio Ramírez, refleja no sólo su crecimiento, sino la necesidad de contar con este tipo de espacios.
"Me parece que hemos crecido, no nos interesa tanto seguir creciendo en número sino en calidad, en la de los invitados y de la oferta cultural que le presentemos al público. Nos hace falta una feria del libro", concluye Sergio Ramírez.