Es un autor que, además de ser muy reconocido por obtener el premio Nobel, es uno de los escritores vivos que mejor describen las imágenes de una situación muy precaria, y realiza una crítica de la segregación racial y de la injusticia política y cultural desde un enfoque ético. Son constantes en sus novelas”, dijo a MILENIO Pablo Lazo Briones, compilador del libro Las encrucijadas de J. M. Coetzee. Miradas filosóficas de un creador literario (Universidad Iberoamericana-Ediciones Navarra), dedicado al premio Nobel de Literatura 2008.
En entrevista, el académico de la Universidad Iberoamericana comentó que le pareció relevante revisar la obra de Coetzee porque es un espejo de lo que somos como sociedades. De allí que se diera a la tarea de compilar textos acerca del Nobel con especialistas de África, Inglaterra, Estados Unidos y México, como David Attwell, Mike Marais, Michael Bew, Carlos Mendiola Mejía, Arthur Rose y Dante Ariel Aragón. Con sus colaboraciones logró hacer este libro colectivo, en el que destaca el cruce de crítica de la política, la literatura y la filosofía.
Lazo comentó que muchas de las novelas de Coetzee son universales: se pueden aplicar en cualquier contexto político, social y cultural: “Cada una tiene su propia tonalidad, su propio estilo, algunas muy posmodernas y otras, desde un enfoque crítico y ético, recalcan los abusos de poder, las ideas de colonialismo que siguen vivas, las injusticias contra los migrantes”, detalló.
Uno de los temas de Coetzee es la construcción de la identidad en búsqueda de la reciprocidad en los otros; al respecto comentó Lazo: “Cada vez que buscamos un espejo en el otro que nos construya como seres humanos, estamos desfasados. Ese es el tema en donde se construye lo ético con lo político”, recalcó.
Literatura de resistencia
“La escritura de Coetzee es una narrativa no lineal; va desfasándose en tiempos —incluso él mismo se introduce como personaje—, y otras veces habla de un personaje de ficción, como es el caso de Elizabeth Costello, otra novela en la que también hace una crítica de la política”, detalló Lazo.
Añadió que la forma de escritura de Coetzee es ensayística: como si sus novelas fueran ensayos de crítica política pero mezclados con personajes de ficción. Así cuestiona todo el esquema social, y lo hace de manera intencional.
En abril pasado Coetzee dio una conferencia magistral en la Universidad Iberoamericana tras haber recibido el doctorado honoris causa. Lazo explicó que es un escritor muy reservado que nunca habla de su propia obra ni de su persona; sin embargo, tras su visita a México describió su vida en Sudáfrica y la persecución que padeció por su ideas.
Coetzee prefirió autoexiliarse en Australia como respuesta a la censura, a la que definió durante aquella conferencia como “una pasión por silenciar”, y no importa si es sobre la literatura, sobre imágenes o sobre lo que se dice en religión o política, recordó Lazo.
Lazo está por terminar un libro sobre la obra de Coetzee en donde abordará la resistencia política. Allí explorará en la literatura de Coetzee la idea de los disparadores de la acción en el sentido de resistencia política, con los que el escritor busca sacar al lector de su situación cómoda y enajenada.
