Claudia Pavlovich Arellano, gobernadora de Sonora, reiteró su compromiso de que "la cultura y todas las expresiones artísticas lleguen por igual, sin distingos, cada vez a más sonorenses. El arte es la mejor forma de curar el alma", dijo durante la ceremonia de entrega de reconocimientos del Festival Internacional Alfonso Ortiz Tirado (FAOT) 2016.
En la ceremonia, realizada la noche del sábado en el Palacio Municipal de Álamos, Sonora, la funcionaria agregó: "Podrá sonar como una simple frase de discurso, pero quienes me conocen saben muy bien la importancia que reviste para mi gobierno llevar a todas las comunidades las expresiones del arte que alimentan el espíritu y, a la vez, nos dan elementos para ser más creativos en otros ámbitos".
Pavlovich Arellano destacó la presencia de "más de 700 artistas en diversos foros del FAOT en cuatro ciudades: Cajeme, Hermosillo, Navojoa y, por supuesto, Álamos. La meta es ir ampliando esa presencia a otras localidades a fin de que todavía más gente disfrute de esta fiesta de cultura".
La gobernadora entregó las medallas Alfonso Ortiz Tirado al bajo-barítono Guillermo Ruiz, In Memóriam a la pianista y compositora Emiliana de Zubeldía (que recibió el rector de la Universidad de Sonora, Heriberto Grijalva) y Maestro Sonorense al pianista Pedro Vega. La maestra De Zubeldía, nacida en España y fallecida en Sonora en 1987, fue una pieza fundamental en el desarrollo musical del estado. El propio Vega, originario de Hermosillo, fue su discípulo.
Luego de la entrega de los reconocimientos, Guillermo Ruiz se presentó acompañado por la Orquesta Filarmónica de Sonora, dirigida por Joshua Bavaro. Su programa fue un recorrido intenso por diversos géneros y épocas, desde las grandes obras de la ópera, como Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Carmen, hasta la canción romántica, pasando por la comedia musical, la zarzuela y la música ranchera.
Los grandes aplausos vinieron sobre todo en la segunda parte, cuando interpretó temas como "Rival", de Agustín Lara; "Así", de María Grever; "Negra consentida", de Joaquín Pardavé y "El mil amores", de José Refugio Sánchez Saldaña. Pero la apoteosis vino cuando se dio vuelo con "Sonora querida", la canción de quien fuera presidente interino en 1920, el sonorense Adolfo de la Huerta, que se ha convertido en himno del estado. Embelesado, el público, gobernadora incluida, se unieron al canto del bajo-barítono para dar un jubiloso fin a la fiesta de entrega de medallas.
'Inmigrante ilegal'
Como parte de su labor para promover el estreno de óperas nacionales, ayer se presentó Inmigrante ilegal, de Alfonso Molina, compositor sonorense que ha realizado numerosas colaboraciones con coreógrafos, compañías de teatro y cine. Entre sus bandas sonoras figuras las de dos documentales independientes: Border Crossing y La Patrona.
En conferencia de prensa, Molina afirmó que la obra que aborda la problemática de los inmigrantes que cruzan la frontera para ir a Estados Unidos, "trata de xenofobia, racismo y sobre un choque de posiciones: por un lado, el derecho a la propiedad privada, profundamente arraigado en la cultura estadunidense, y por otro, el derecho a la búsqueda de una mejor vida. Creo que hay que atacar esta realidad y sensibilizar a la gente sobre lo que sucede".
El autor considera que la ópera del verismo, con autores como Verdi, abordaba temas de la época, y aunque las emociones de esas obras son las mismas, su forma de tratarlas ya no corresponde a nuestros días. En este sentido, agregó que pretende "hablar de esas mismas emociones, el drama y el amor, pero contado desde una perspectiva nuestra, una perspectiva más contemporánea".